La belleza de los corazones rotos.

Toda la vida había estando en una guerra constante con el amor y luego de batallas interminables acepté una tregua y llegaste tú.
Fuiste el equivalente al caballo de Troya, derribaste los muros de mi corazón y, sin darme cuenta, ya habías puesto a mis ejércitos de rodillas con una mirada.

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Author: Mourycee

Y con los pedazos de su corazón se construyó una armadura...





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