¿Qué es una creencia limitante?
Posiblemente, has escuchado alguna vez esta expresión que se refiere a esas ideas, opiniones o pensamientos negativos que consideramos como ciertos, sin que necesariamente lo sean.
Es importante conocer las limitaciones propias de cada uno, pero también lo es saber lidiar con aquellos pensamientos sin fundamento (objetivo) que nos obstaculizan a la hora de lograr un reto.

¿Qué son las creencias limitantes y cómo afectan a tu desarrollo personal?
¿Qué es una creencia limitante?
No es más que un pensamiento repetido constantemente en tu cabeza que fue “implantado” durante tu infancia o después de un hecho traumático.
Comúnmente, estas creencias se forman cuando somos pequeños, definiendo nuestros comportamientos, miedos y hasta la manera en la que entendemos el mundo.
Las creencias limitantes son aquellas que bloquean a las personas a la hora de conseguir sus objetivos. No tienen por qué ser reales, pero dificultan alcanzar aquello que realmente desean.
Definición técnica
Ejemplo de creencia limitante
El mejor ejemplo para entenderlo es un cuento de Jorge Bucay que se llama ‘El elefante encadenado‘.
Personalmente, este cuento llegó a mi vida de la mano de mi profesora de Literatura, Marisol.
Con él, nos enseñó que muchas veces nos ponemos barreras a nosotros mismos que no existen o que han dejado de existir. Y, sobre todo, nos demostró que podíamos. Que podíamos con selectividad y con todos los exámenes que teníamos por delante. Sin duda, es uno de los momentos que han marcado mi vida.
Expresiones típicas de la creencia limitante
- No soy bueno o buena para esto.
- No soy capaz de hacerlo.
- Soy torpe.
- No se me da bien aquello.
- Eso es muy difícil para mí.
Seguro que te lo has dicho más de una vez, ¿verdad? A simple vista, son frases normales que parecen inofensivas. Pero, si alimentamos día a día a nuestro cerebro con ellas, pueden llegar a ser muy dañinas para nosotros.
¿Cuándo se convierten las creencias en creencias limitantes?
Las creencias pueden ser positivas, neutras o negativas. Pero, cuando nos referimos a creencias limitantes, estamos hablando de las que son negativas: porque nos limitan, nos bloquean, nos impiden ser realmente quienes somos o conseguir aquello que queremos.
Por lo tanto, ese tipo de convicciones son unos obstáculos que tenemos que vencer en la consecución de nuestros objetivos, metas y sueños,
¿Cómo se aplica esto a un aspirante a escritor?
¡Muy fácil! Imagina a dos niños. A uno le dieron toda la libertad para crear y fue apoyado y validado constantemente por su entorno. Descubrió que su pasión es escribir y desarrolló tanto esta habilidad que ahora no le cuesta nada publicar sus escritos en todas partes. Eso le ha traído oportunidades laborales muy buenas y está próximo a publicar su primer libro.
El otro niño creció en un ambiente más hostil, donde el apoyo para sus pasatiempos era casi nulo y lo único que importaba era tener buenas notas y “estudiar una buena carrera con salidas laborales”. Este niño, a pesar de desarrollar un gran talento como escritor, lo hace a escondidas y con cierta culpa. Aunque escribir le apasiona, prefiere tener una vida “normal” (como lo educaron sus padres) y dejar sus “tonterías” para cuando tenga tiempo libre.
¿Quién es el culpable?
Pues, aunque suene raro, la culpa no es de nadie. No es de los padres, ni del hijo ni del entorno. Simplemente, hicieron lo que creían mejor con las perspectivas y conocimientos que tenían en ese momento.
¿Entonces qué sentido tiene esto? Bueno, el hecho de no tener un culpable no quiere decir que no haya responsables. Tú, como adulto funcional y consciente, eres responsable de tu bienestar emocional y de trabajar tus creencias limitantes para vivir plenamente.
¿Cómo cambiar una creencia limitante?
Identifica al enemigo
Las creencias se alimentan del miedo, así que debes identificar el miedo que detona tus limitantes. Busca esas cadenas interiores para liberarte de tus miedos.
Cuestiónate
¿Por qué tienes ese miedo? ¿De dónde viene? ¿Quién te lo infundó? ¿Se corresponde ese miedo infantil con la persona que soy ahora? ¿De verdad tiene sentido ese miedo para ti? Responder con sinceridad Y SIN JUZGAR a estas preguntas, logrará que conectes con ese momento detonante de tu creencia actual.
Acción
Una vez localizados estos pensamientos, es el momento de hacer pequeñas acciones para cambiar esa dinámica mental de tu cabeza.
Si tienes miedo a hablar en público, no tienes que lanzarte ya mismo a dar una conferencia frente a desconocidos, quizá grabar un TikTok gracioso y compartirlo sea suficiente para dar el primer paso.
¿Tienes miedo de publicar tus escritos abiertamente? Crea un pseudónimo y hazlo desde el anonimato. Donatexter es el sitio perfecto para dar este primer paso tan importante.
Analiza
Este miedo intentará volver a ti cada vez que tenga oportunidad… pero tú ya lo tienes identificado. Conoces perfectamente esa sensación y el momento detonante, así que también tienes el poder de quitarle fuerza a este miedo con HECHOS, NO SUPOSICIONES.
No voy a mentir y decirte que podrás cambiar tu manera de pensar en dos días, pero sí es posible cambiar esas programaciones internas en tu cabeza para liberarte aunque, como todo, es un proceso y el mundo de las emociones es enrevesado.
¿Cuáles son tus creencias limitantes?
¿Cuáles son las creencias limitantes que tienes y no entendías por qué? ¿Qué has perdido (o ganado) gracias a estos miedos? ¿Cómo trabajas en ellos día con día? ¡Te leo en los comentarios!