El leve susurro.

Poema escrito por Ana Bertha Bardales

Viste hacia la nada
como si quisieras comprender 
lo infinito de la existencia,
como si a través de tu mirada
perdida en el azul del cielo
pudieras entrar en consonancia 
con el universo entero. 

Obediente, sosegado, 
en un susurro
escuchaste lo que fue
el principio y el fin.

Eres la pausa
que desnuda el ser poco a poco,
que mira más allá de la vida y la muerte,
que se encuentra a sí mismo en su propio abismo.

Vives tu vulnerabilidad
mientras el mundo se rompe en pedazos.
Allí, frente a ti, 
están tus fantasmas del pasado;
les hablas, les imploras, 
la pulsión de muerte
y el anhelo de supervivencia
te marcan el paso;
es tarde para volver atrás...

Dejas de creer,
y te vas convirtiendo en la oscuridad misma.
El cuervo te anuncia tu final
y puedes entenderle;
tienes miedo, 
en ti habita ahora el leve susurro de la Muerte.

Escribes las últimas líneas
de este poema inacabado.
Tu mano tiembla, 
tu vista se vuelve borrosa…
La pluma se desprende de tus dedos
y cae al suelo
con un golpe seco.